Una joya o alhaja es un objeto ornamental usado para adornar o embellecer el cuerpo. La palabra joya deriva del francés antiguo “jouel“, proveniente del latín “jocale“, que se traduce como juguete o chuchería, mientras que su sinónimo alhaja proviene del árabe andalusí “الحَاجَ” (alḥáŷa, “cosa valiosa”), y este a su vez derivado del árabe clásico “حَاجَة” (ḥāŷah, “necesidad”) o حِلْيَة (ḥilyah, “ornamento“). Generalmente una joya se fabrica con piedras y metales preciosos, aunque también se pueden emplear otros materiales para fabricar joyas, como por ejemplo papel de revistas endurecido o joyas de plástico recuperado del océano, entre otras innovaciones en bisutería.
En sus diversas formas, las joyas sirven principalmente para efectos estéticos y ornamentales en todas las culturas humanas y continentes. En algunos casos, las joyas se usan bajo el concepto del pudor con el objetivo de cubrir algunos genitales mientras que en otros casos se usan para destacar estos. También las joyas se usan simbólicamente para representar características propias de cada individuo y de sus creencias. Dependiendo de algunas culturas, las joyas sirven para fines religiosos o rituales, como amuletos, que pueden tener una variedad de significados, como protección, suerte, riqueza, e incluso algunos para el mal de ojo .
Existen 3 grandes grupos de joyas que se pueden vincular o no en su proceso de fabricación, estas son: las joyas no metálicas, las joyas metálicas y las joyas de bisutería.
- Las joyas no metálicas: se definen como una piedra preciosa mejorada. Mediante un procedimiento de pulido de alta calidad y precisión, un joyero puede incrementar el valor de la materia prima, en este caso la piedra preciosa. Su valor se mide por varios parámetros dependiendo de la gema; por ejemplo en el diamante se miden los parámetros de peso, pureza, color y talla.
- Las joyas metálicas: son hechas de metales preciosos, como el oro y la plata, además del platino. En este caso el joyero–orfebre transforma la materia prima en adornos como anillos o aros. Su calidad se mide en quilates en el caso del oro, en la plata suele ser siempre de ley, teniendo un 925/1000 de proporción.
- Las joyas de bisutería: son hechas en materiales no preciosos, como la porcelana, alambre de latón, telas, pasta de papel, pasta de vidrio, esmaltes, perlas cultivadas, etc. La transformación del material es definida por el productor y su maquinaria. El valor de estas piezas lo define su innovación en el mercado y su difusión social.
Así como también sus variadas formas pueden adaptarse a diferentes partes del cuerpo y son generalmente:
- Coronas, tiaras
- Anillos, sortijas, sellos, alianza
- Pulseras, brazaletes, esclava
- Collares, cadenas, torques, cordones
- Colgantes, medallones
- Pendientes
- Broches
- Cetros, Orbes
- entre otros.
En la mayoría de las culturas, las joyas son vistas como un símbolismo de riqueza. Los materiales y el trabajo necesarios para fabricarlas hacen que tengan de por sí un valor intrínseco, el cual las ha hecho susceptibles de ser utilizadas como forma de acumular riqueza en grandes cantidades.8 Por ello, se convirtieron en una moneda de cambio válida para todo tipo de transacciones; en culturas como la India, formaban parte del rito nupcial, donde la dote se entregaba en forma de joyas de oro.
Muchos de los objetos usados en joyería (por ejemplo, broches y hebillas usados como cierre), originariamente tenían un sentido meramente funcional, aunque posteriormente fueron convertidos en objetos cada vez más decorativos.9
También fueron empleadas como símbolos de pertenencia a un grupo, como puede ser el caso del crucifijo cristiano o la estrella de David del judaísmo, o bien como símbolo de estatus (por ejemplo, el collar de la Orden del Toisón de Oro o la práctica en la cultura occidental de llevar un anillo de boda durante el matrimonio).
El uso de amuletos y medallas religiosas para protegerse del mal es común en algunas culturas; pueden tomar forma de símbolos (como el Anj), piedras, plantas, animales, partes del cuerpo (como la Jamsa), o los Glifos (por ejemplo la caligrafía de las suras en el Corán del arte islámico).10
Aunque la manifestación artística ha sido una función de la joyería desde el principio, las demás funciones descritas anteriormente eran las más importantes. No fue hasta finales del siglo XIX, con el trabajo de maestros de la joyería como Peter Carl Fabergé y René Lalique, que el arte comenzó a prevalecer. Esta tendencia ha continuado en los tiempos modernos.